Desde lo alto del cielo, una gran cometa se burlaba de una mariposa.
-Dicen que me parezco a ti, pero mira que yo vuelo muy alto mientras que tú ibas a ras de tierra. Desde mi altura, tu pareces un punto minúsculo y nada mas. Mariposa, mariposita, estoy seguro de que te encantaría estar en mi lugar.
-Es verdad que no llego muy alto en mi vuelo- replicó la mariposa-. Pero vuelo adonde me parece. No estoy como tú atado a una cuerda y luciendo al gusto del amo que te mueve. Puedes estar segura de que no envidio tu lugar. ¡Todo lo contrario! ¡Dios me guarde de estar atado a un cordel!
De la fábula del escritor ruso
Iván Andréievitch Krylov (1769-1844)
"La cometa", Fábulas (IV,4)
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